Por qué elegí Archlinux
Si leíste la entrada anterior, cumplo mi deuda de explicar por qué elegí Archlinux
La distribución GNU/Linux que más tiempo mantuve fue Gentoo.
Cuando usaba Windows, me daba rabia no poder configurar las cosas a mi manera, si no a la que Windows te dejaba. Cuando conocí y aprendí GNU/Linux, encontré lo que buscaba.
Un tiempo después, cuando ya era usuario avanzado, me di cuenta de que muchas distribuciones pecaban un poco del problema que tenia con Windows: programas preinstalados que no uso, gestores que entran en conflicto con configuraciones personalizadas, limitación en algunos entornos, así que me puse a buscar y vi que existían distribuciones con las que te montabas el sistema desde la nada, LFS y Gentoo. Elegí esta última porque LFS la vi muy complicada.
Tras dos años con Gentoo, me cansé de las compilaciones (y las complicaciones) y empecé a buscar algo similar, hasta que di con ArchLinux. Se me abrió el mundo.
Por qué Arch
Arch me permite instalar desde cero un sistema GNU/Linux, desde una base que te deja en linea de comandos solo con lo qe tú le has dicho que instale. Si quieres entorno gráfico lo instalas, y de nuevo, solo lo que tú quieres.
En muchos sitios leerás que Arch es una distribución para usuarios avanzados, que es muy difícil instalar, que se rompe con facilidad... naaaaaada, ni caso.
Si sigues la guía de su Wiki, instalas en minutos, y ahora trae un script que automatiza la faena.
Quizá pierdas más tiempo en la configuración, pero no por dificultad, si no por la cantidad de opciones de que dispone.
Evidentemente, si acabas de aterrizar en GNU/Linux, esta distribución no es para ti, pero si sabes qué es una consola, qué es el sistema gráfico, la red y 4 cosas más, la guía no te sonará a chino.
Tiene una serie de características que la hacen única:
- Sistema de actualización rolling release. Muchos dicen que no es bueno, que eso la hace inestable; no han trabajado con Arch...
- El sistema de paquetes es brutal, y es de los que mejor gestiona las dependencias.
- Aparte de los miles de paquetes oficiales, existen miles de paquetes sostenidos por la inmensa comunidad, en un repositorio paralelo llamado AUR
- Puedes bloquear los programas o conjunto de programas que no quieres que se actualicen añadiéndolos a un archivo de texto.
- Cuando instalas algo, las dependencias son mínimas en comparación con otras distros.
- La documentación es de lo mejor que existe actualmente, tanto por cantidad como por calidad y actualización.
- Se lleva bien con arranques duales.
- Te permite compilar lo que quieras fácilmente.
- Existe versión sin systemd, llamada Artix.
Pero no soy un fundamentalista de Arch, y reconozco que tiene sus fallos:
- A veces las actualizaciones requieren intervención manual del administrador, por lo que si no tienes mucha idea sobre GNU/Linux, tendrás problemas, aunque en su web anuncian estas intervenciones y explican cómo llevarlas a cabo (y si te da problemas, puedes buscar en foros, que siempre encuentras soluciones).
- Si no eres constante, cuando actualices, tendrás tantos paquetes de tan variadas versiones que puede hacer que fracase y te quedes con un sistema inestable (aunque tiene solución, es bastante peliaguda llegados a este extremo).
- Las instalaciones desde AUR compilan (a no ser que instales los binarios), por lo que a veces casca la instalación/actualización.
- La documentación a veces es demasiado técnica y tienes que acabar buscando los clásicos "howtos" en otras webs.
En fin, que si quieres un sistema altamente configurable pero que tampoco sea muy exigente en cuanto a intervención del administrador, Archlinux es tu distribución.
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