HACKERS
Edward Cummings "Bernie S."
Colaborador de la revista 2600, fue acusado en 1995 de poseer una red box (marcador telefónico modificado) y un ordenador con software para manipular y modificar sistemas telefónicos. Cumplió condena desde el 14 de marzo hasta el de octubre, cuando salió en libertad condicional.
El 12 de enero de 1996, en la vista oral de su libertad condicional, se le acusó de manipular pruebas al quitar las pilas a un marcador de telefóno, cosa que hizo un amigo suyo, no él. Además, un agente del servicio secreto, Tom Varney, declaró ante el juez que en el registro de su casa habían encontrado un listado de frecuencias y códigos del servicio secreto disponibles libremente en Internet, una sustancia que parecía explosivo C4 (que el propio Varney reconocio que era material de dentistas para empastes) y un ejemplar del libro Anarchist cookbook.
Cummings fue enviado a prisión hasta el 13 de septiembre de 1996 y una fianza de 250.000 dólares.
Durante el tiempo que pasó en prisión fue apaleado por otro preso, se le negaron analgésicos y fue encerrado en una celda de aislamiento.
Más tarde Cummings comentó que la verdadera razón de su castigo fue la publicación de una foto con dos agentes del FBI registrando su oficina, uno de ellos con el dedo en la nariz. Ese agente era precisamente Tom Varney.
El 7 de septiembre se vio obligado a declararse culpable de posesión de tecnología con fines fraudulentos, en virtud de la nueva ley que acababa de ser aprobada, aunque Cummings nunca fue acusado de cometer fraude.
Este caso motivó una de las primeras grandes acciones de protesta en red de los hackers, en la que colaboraron también gente ajena al mundillo.
Cummings arrastra secuelas físicas en un brazo de su paso por la prisión y la paliza que le dio aquel preso.
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